Desde 1958 hasta comienzos de 1967, defendió con honor la enseña ramplense. Fue uno de los pilares del Rampla Vicecampeón Uruguayo en 1964. ¡Inolvidable su estupenda actuación aquel 27 de diciembre de 1964 con victoria sobre Defensor en el Parque Rodó, como marcador lateral primero y como golero después, tras la expulsión del arquero Ricardo Navarro! En aquel encuentro, “Peta” Ubiña ratificó su clase y mantuvo invicta su valla para alcanzar la victoria. Fue baluarte en las cuatro exitosas giras que Rampla realizó en los años 1965 y 1967 por países de América Central y América del Sur.

 

Después revalidó condiciones y consolidó su prestigio en Nacional, siendo Campeón Uruguayo por cuatro años consecutivos, desde 1969 a 1972. Fue el primer capitán Campeón de América y del Mundo con Nacional en 1971, con las conquistas de las Copas “Libertadores de América” e “Intercontinental” en 1971 y la “Interamericana” en 1972.

 

Internacional celeste desde 1966 hasta 1973, sumó 33 presencias con la selección uruguaya. En Wembley junto con el inolvidable Jorge Manicera, también surgido en Rampla, fueron titanes en la defensa de Uruguay en el Mundial de 1966 en Inglaterra. Fue el capitán de Uruguay en el Mundial de México en 1970 y en las eliminatorias para el Mundial de 1974 en Alemania.

 

Profesional ejemplar, durante todos los años que jugó en Rampla hasta su pase a Nacional en el otoño de 1967, trabajó en una fundición donde se hacían los contrapesos para los ascensores. Estaba varias horas al día con objetos de cien y hasta ciento veinte kilos al firme, donde salía el hierro líquido para los moldes y la posterior elaboración de los contrapesos. Y, después, a practicar.

 

Tuvimos el honor de trabajar con él en Rampla en los difíciles años setenta. Vaya si valió la pena. Siempre solidario y firme en sus convicciones. Hace un tiempo fuimos a visitarlo al Hogar Español. Conversamos un buen rato y recordamos viejos tiempos. Me agradeció que fuera a verlo y el obsequio de un banderín de Rampla y una foto suya a color con la rojiverde en el Estadio Centenario. Se emocionó hasta las lágrimas. Le expresé que lo apreciábamos, respetábamos y que era un referente genuino. Movió levemente la cabeza y me dijo con firmeza: “Como persona, como profesional y como compañero, William Martínez fue el más grande”. Me dejó conmovido, porque desde muy joven el “Guiyan” ya era uno de mis más grandes ídolos. Dentro y fuera de los campos de juego y a quien tuve, también, el privilegio de verlo jugar en su esplendor y conocer personalmente.

 

Luis “Peta” Ubiña. Un grande del fútbol uruguayo. Con la rojiverde, con la celeste y con la tricolor. Las banderas de Rampla y de Nacional, las rosas rojas, el dolor de la gente. Fue ayer en una tarde de sol, porque Amón Ra también despidió al gladiador de mil batallas. Hasta siempre.

 

 

Miguel Aguirre Bayley