Una adecuada preparación, un muy buen arranque

 

Por primera vez en muchos años, Rampla se preparó para un campeonato como corresponde. Se designó a un entrenador experiente como Eduardo Del Capellán (quien haría su debut en la dirección técnica pero que poseía vasta experiencia como asistente de Jorge Fosatti) con tiempo suficente para trabajar, los adeudos fueron saldados con anticipación, brindando tranquilidad a plantel y cuerpo técnico (también a los parciales), se realizó una buena pretemporada y se jugaron varios partidos amistosos.
 
Lo que para cualquier equipo profesional es “normal”, para Rampla es algo que debe ser destacado. Sin duda, viendo la comprometida situación del picapiedra en la tabla del descenso (último entre los equipos de puntaje simple, a 9 puntos de su más inmediato rival), esta adecuada preparación era fundamental para aspirar a mantener la categoría.
Las primeras 5 fechas transformaron a Rampla en uno de los equipos “sensación” del certámen, encaramado en las primeras posiciones y siendo uno de los 3 invictos junto a Racing y River Plate. El comienzo del campeonato fue más que alentador para los rojiverdes.
 
1ra. Fecha: Cerro 1 – Rampla 1
El clásico del “no perder”
 
 
El sorteo del fixture sorprendió a propios y extraños, determinando la fijación del clásico ante Cerro para el partido debut.
Mientras para la prensa especializada el favorito era Cerro, por su reciente consagración en una liguilla donde no jugaron ni Peñarol ni Danubio, y en la cual Nacional presentó un equipo de segunda línea, los hinchas de Rampla sabíamos que era una muy buena oportunidad de ganarle a los vecinos. ¿Por qué? Porque el picapiedra llegaba bien preparado para el clásico, mientras que los albicelestes se presentaban con 10 días de trabajo, nuevo entrenador y varias bajas de aquel equipo campeón.
 
El primer once titular que eligió Eduardo Del Capellán tuvo a Lucero Álvarez en el arco, una línea de 3 en el fondo con Javier Benia, Martín Bonjour y el zaguero argentino Nestor Moiraghi, a Julián Perujo, Marcel Novick, Bruno Barreto y Álvaro Alonso en el mediocampo, Alfredo Guevara como enganche y Fernando Curcio junto a Pablo Meloño en el ataque.
 
Tras un arranque dubitativo (más que nada por aquel penal sancionado por el árbitro que luego se retractó cobrando tiro libre, como correspondía), Rampla dominó el primer tiempo y se puso en ventaja con el gol de Barreto, pero la expulsión de Novick frenó el avance picapiedra y tonificó anímicamente a los adversarios. De todos modos, Guevara casi marca el segundo al filo del primer tiempo. Cerro empató tras un tiro de esquina y fue con todo a buscar el segundo, que no llegó gracias a una soberbia actuación del debutante arquero Lucero Álvarez.
 
Al final, ambos terminaron conformes con el empate, Rampla por haber jugado 60 minutos en inferioridad numérica y Cerro porque sufrió en el segundo tiempo la falta de preparación. El paso de los partidos demostraría que el empate no fue negocio para Rampla, ya que la campaña de Cerro hasta el momento deja mucho que desear, demostrando que es un rival flojo al cual se debió derrotar.
 
2da. Fecha: Wanderers 0 – Rampla Juniors 1
¿Competir? Lo importante es ganar

Sin Perujo y Novick, expulsados ante Cerro, Rampla se presentaba en el Parque Viera con Guillermo Alvarez en la derecha y Marcelo Broli en el mediocampo. Broli había jugado todo el segundo tiempo en el clásico, Álvarez debutaba con la rojiverde.
 
Este encuentro marcaría lo que sería la principal característica de Rampla en las primeras fechas del torneo: un equipo aplicado tácticamente, de prolijo toque de pelota, muy bueno al momento de defender, aunque con falencias a la hora de atacar.
 
Fernando Curcio de cabeza marcó el gol del triunfo, en un partido donde la única chance de gol picapiedra fue un buen remate de Pablo Meloño desde fuera del área. De todos modos, Rampla necesita sumar para mantener la categoría y cada triunfo serán 3 puntos de oro, dejando el funcionamiento y los merecimientos en segundo plano.
 
Al contrario del partido contra Cerro, el transcurso del torneo mostrará a un Wanderers casi imparable (incluyendo sendas goleadas 4-0 ante Nacional y Racing), realzando aún más aquel triunfo picapiedra en el Viera.
 
3ra. Fecha: River Plate 1 – Rampla Juniors 1
Nada de tiqui-tiqui
 
Del Capellán retomaba la oncena titular elegida contra Cerro, tras el retorno de los suspendidos Perujo y Novick, en lo que podría entenderse como el primer encuentro de alto riesgo para los picapiedras. Los darseneros en su feudo siempre han sido un rival muy difícil para Rampla, especialmente en la era de J.R. Carrasco.
 
Sin embargo, el tiqui-tiqui no apareció. Los rojiverdes dominaron a su rival, cortándole los circuitos de juego, y solo pudieron ser vulnerados en una incidencia de pelota quieta (como había ocurrido ante Cerro). Richard Porta marcó el empate peinando un balón en el primer palo. Alfredo Guevara con un golazo de larga distancia había puesto la apertura para un Rampla, que ese día estrenaba un llamativo conjunto con short y medias blancas.
 
Al final el partido estuvo para cualquiera. Lucero Álvarez salvó varias veces su valla, al igual que Ernesto Hernández hizo lo mismo con la propia, fundamentalmente sacando un cabezazo de Álvaro Mendez en los descuentos.
Rampla ratificó su solidez defensiva y su buen trato de balón, mejorando un poco en la ofensiva, principalmente tras el ingreso del debutante Peter Vera.
 
4ta. Fecha: Rampla Juniors 0 – Racing 0
No apto para dormilones
 
Aquel domingo por la mañana Rampla jugaba su primer partido como local, enfrentando al difícil equipo de Sayago, que mantenía al mismo entrenador y la estructura básica del equipo que hizo una buena campaña en la temporada anterior.
Del Capellán optó por la misma oncena titular, intentando dotar de estabilidad y confianza a los 11 iniciales.
 
El resultado fue un partido aburridísimo, de mucha marca en el mediocampo y mirando a los arcos con largavistas. En una jugada de pelota quieta Racing tuvo el gol pero el cabezazo de Nestor “Falucho” Silva pegó en el palo. Rampla volvía a mostrar que si bien era un equipo sólido defensivamente, tenía problemas en las jugadas a balón parado.
La expulsión de Líber Quiñonez le metió presión a Rampla, que buscó arrinconar a su rival con muchas ganas y poco fútbol, contando apenas con un tiro libre de Peter Vera como única incidencia cercana al gol.
 
El balance final ratificó lo que ya no era novedad: Rampla se defendía muy bien, salvo en las jugadas de pelota quieta, y tenía muchos problemas para crear chances de gol, incluso con superioridad numérica.
 
5ta. Fecha: Tacuarembó 0 – Rampla Juniors 1
Ganamos la primera final
 
Hay una cosa que es clara: todos los partidos son importantes, pero aquellos contra rivales directos en la permanencia, son finales.
 
Rampla ganó en Tacuarembó por primera vez en la corta historia entre ambos, recortando en 3 puntos la diferencia contra un equipo que antes de ese partido estaba 7 unidades por encima. Un triunfo fundamental, en un reducto difícil para cualquiera.
 
Del Capellán puso a Peter Vera de arranque en lugar de Pablo Meloño y a Marcelo Broli por Bruno Barreto, manteniendo al resto del equipo titular.
 
Un golazo de Alfredo Guevara le dio la apertura a los picapiedras en el primer tiempo y Rampla se encontró en su escenario más cómodo: en ventaja y esperando al rival bien parado en el fondo.
 
Algunas buenas atajadas de Lucero Álvarez permitieron mantener la diferencia y el equipo le regaló al grupo de hinchas que viajó hasta el Norte algo más que un triunfo, ya que varios de los integrantes del plantel ofrendaron sus camisetas a la parcialidad. Esto es una clara muestra de lo importante que era esta victoria.
 
En el ambiente futbolístico ya se hablaba del “Rampla de Del Capellán” y su buena campaña, encaramado en las primeras posiciones de la tabla y siendo uno de los invictos del certamen junto a Racing y River Plate.
Rampla Juniors