El cierre del Torneo Apertura no pudo ser mejor para Rampla. Tras el receso por el repechaje entre Uruguay y Costa Rica, los picapiedras sumaron los 12 puntos en disputa, ganando sus 4 encuentros, y escalando considerablemente tanto en la tabla del Apertura como en la de la Permanencia, al punto que Rampla hoy por hoy depende de sí mismo tanto para evitar el descenso, como para acceder a la Copa Sudamericana.
Los dirigidos por Del Capellán triunfaron ante 3 rivales directos como Atenas, Cerrito y Central Español, para coronar la faena superando nada menos que a Danubio. Lo mejor es que todas fueron inobjetables, obtenidas con total justicia, y alguna hasta debió ser por mayor diferencia.
12da. Fecha: Rampla Juniors 4 – Atenas de San Carlos 1
De paseo por la Villa del Cerro
Era el momento de levantar cabeza. Cuerpo técnico y jugadores lo sabían. El equipo venía de perder 5 de los últimos 6 encuentros. Enfrente estaba un rival directo en la lucha por la permanencia que, además, podía descontar 6 puntos si ganaba en su visita al Olímpico. Una vez dentro de la cancha, los jugadores se abrazaron y formaron un círculo para darse aliento. Era una señal de la fortaleza de este grupo para salir adelante.
Al final, la institución de Maldonado no fue rival para Rampla. Antes de los 15´, Álvaro Méndez ya había marcado el 1-0. Desborde de Martín Icart por derecha, pase al medio, y el olfato goleador de Méndez para estar en el lugar y en el momento justo.
Luego de un par de sustos en el primer tiempo, donde otra vez apareció Lucero Álvarez con notables intervenciones, un penal bien cobrado sobre Icart le permitió a Nicolás Guevara poner el 2-0.
De ahí en más, Atenas no opuso resistencia, salvo, por la insistencia de Rony Flores, que tuvo su premio cuando marcó el 1-4 definitivo. Claro que antes, Julián Perujo y Martín Bonjour habían convertido el tercero y el cuarto gol, respectivamente, edificando la goleada y dándole un respiro a los corazones de los hinchas picapiedras, que pudieron disfrutar un triunfo sin sufrir después de mucho tiempo.
Además de los 3 puntos, lo más importante fue que el equipo se recuperó de los traspiés anteriores y encaraba la recta final del certamen con expectativas mucho mejores.
13ra. Fecha: Rampla Juniors 1 – Cerrito 0
Un parto feliz
Otro rival directo en la lucha por la permanencia visitaba el Estadio Olímpico, en este caso, el de mejor campaña de los benjamines: Sportivo Cerrito. Otra vez, el equipo de Del Capellán obtuvo una victoria importantísima, aunque esta vez con un sufrimiento mucho mayor, y que no debió ser tal.
Primer tiempo parejo aunque con mejor rendimiento de los visitantes, quienes manejaron mejor la pelota y lograron inquietar a la defensa local, que contó, por enésima vez, con una impecable labor de su arquero Lucero Álvarez.
En el complemento la historia fue totalmente distinta. Rampla salió dispuesto a dejar de lado la especulación y salió a llevarse por delante a Cerrito, con Guevara manejando los tiempos y metiendo punzantes pases en profundidad.
Uno de ellos dejó de cara al gol a Perujo, quien ante la dificultad para patear por sus propios medios que le propinó un rival, cedió el tanto a Álvaro Méndez, que perdió el duelo con el arquero Oscar Castro. Pocos minutos después, otro pase del argentino hizo correr a Martín Icart quien casi le perfora el arco al guardameta cerritense. Un golazo de un jugador que realmente se lo merecía.
De ahí en más, Cerrito se quedó con un hombre menos y Rampla contó con varias oportunidades para liquidar el pleito, la mayoría muy claras. En los descuentos fue expulsado otro jugador auriverde por interrumpir la marcha de Diego Vitabar, quien tenía el gol en sus pies ya que el arquero estaba regresando recién a su arco.
Sin embargo, los visitantes casi empatan el partido en la última jugada. Un remate cruzado sin precisión pero con violencia se desvió en un futbolista y casi se mete. Casi, porque Lucero Álvarez reaccionó en forma notable y lo atajó en la línea misma de gol.
Terminó el partido, los jugadores ramplenses respiraron hondo y se abrazaron, abandonando el campo con el deber cumplido.
14ta. fecha: Central Español 0 – Rampla Juniors 3
De principio a fin
Tras comenzar la temporada a 13 puntos de los palermitanos en la tabla de la permanencia, los picapiedras tenían la oportunidad de quedar a 1 sola unidad, en caso de obtener una victoria en el Parque Palermo. Asimismo, Central Español tenía la chance de ganar y sacarle 7 puntos de diferencia a Rampla. Por lo tanto, era una final, como fueron todas las que enfrentaron a los rojiverdes con los equipos comprometidos en la permanencia. Era ganar o ganar y los rojiverdes lo lograron con total autoridad.
Desde el vestuario llegó la apertura, tras un fuerte remate de Bruno Barreto antes de los 2 minutos. El gol de la tranquilidad. Lo más difícil ya estaba hecho. Rampla se acomodaba a lo que mejor le sienta, defender. Solo que esta vez, los rojiverdes no se conformaron con eso. Antes de la media hora de juego, Nicolás Guevara de cabeza puso el 2 a 0, luego de un centro medido de Álvaro Alonso.
Central no reaccionaba, pero se encontró con la oportunidad de ponerse a tiro tras un inocente penal de Marcel Novick. Y si algo le faltaba a Lucero Álvarez para recibirse de arquerazo, era atajar un penal. Voló hacia su derecha y rechazó el disparo. Central se cayó definitivamente.
Luego los palermitanos quedaron con 10 hombres, debido a una agresión de uno de sus defensas a Martín Icart, quien antes ya había estrellado un tiro en el palo.
Peter Vera marcó el 3 a 0 definitivo, luego de una buena asistencia de Álvaro Méndez.
Terminó el partido con la tercera victoria consecutiva de los dirigidos por Eduardo Del Capellán. La racha ganadora ya no era casualidad, era producto de la solidez defensiva, la disciplina táctica, la entrega y la contundencia ofensiva, de un equipo con un técnico muy inteligente, con un plantel muy unido y un arquero fenomenal.
15ta. fecha: Rampla Juniors 2 – Danubio 0
Final a toda orquesta
La confirmación de todos los buenos atributos que repasábamos en el comentario anterior, llegaría en la última fecha ante Danubio. Esta vez no se trataba de un rival directo en la permanencia, sino de un equipo de los que siempre pelean el título, aunque ahora estaba lejos de los líderes. Era una buena medida para saber dónde estaba parado el equipo picapiedra y hasta dónde podía llegar. El merecido triunfo que el picapiedra lograría al final, demuestra que nuestro equipo está para mucho más que para pelear solo por la permanencia y que la situación que vive en la tabla de abajo solo se debe a la pésima campaña de la temporada anterior.
El comienzo del partido no fue fácil. La velocidad de Daley Mena, la movilidad de Diego Ifrán y los buenos pases de Carlos Grosmuller, complicaron a la retaguardia ramplense, obligando a Lucero Álvarez a jugar prácticamente de líbero, saliendo a cortar avances rivales al borde mismo del área.
Con el paso de los minutos, Rampla le tomó los puntos al partido y comenzó a mostrar su juego, manejando bien la pelota en el medio con Novick y Barreto, proyectando a Perujo y Alonso por las bandas, con Guevara asociándose con Icart y Méndez a la pesca en el área.
El primer tanto de Rampla fue un golazo. Guevara habilitó a Icart sobre la punta izquierda, y el veloz delantero devolvió la gentileza con un centro preciso que el argentino culminó en la red con una notable palomita. Este tanto empezó a desmoronar a Danubio. Ni que hablar, cuando Álvaro Alonso marcó el 2-0, con una espectacular volea desde fuera del área, que se metió en el ángulo del arco de Esteban Conde.
Los picapiedras cerraron filas y los danubianos nunca pudieron llegar con claridad. Solo restaba esperar el paso de los minutos.
Cuarta victoria consecutiva de los dirigidos por Eduardo Del Capellán, 12 puntos que los pusieron a tiro en la tabla de la permanencia y que les permiten, por qué no, soñar con la clasificación a una copa internacional.
Ya vendrá el momento de analizar todo de lo que pasó y lo que vendrá, pero para eso hay tiempo. Ahora a disfrutar que este Rampla, que muchos daban por casi descendido, hoy depende de sí mismo para lograr sus objetivos, y tiene plena confianza de que va por el camino correcto. Felicitaciones al cuerpo técnico y al plantel.