Ante las ausencias de Martín Bonjour y César Vargas, ambos suspendidos, Jorge Giordano no pudo mantener el mismo equipo que logró un valioso empate frente a Peñarol la fecha anterior. Para suplirlos, optó por poner a Maximiliano Arias en el lateral derecho y a Rodrigo Rojo en la banda izquierda, pasando Néstor Moiraghi al centro de la defensa. La oncena titular entonces formó con Lucero Álvarez en el arco; Arias, Javier Benia, Moiraghi y Rojo en defensa; Rafael García, Marcelo Broli, Marcel Novick y Richard Nuñez en el mediocampo; Nicolás Guevara y Matías Britos en la delantera.
Enfrente estaba Tacuarembó, el último de la tabla, que arrastraba 5 derrotas consecutivas y no había sumado ningún punto desde que Jorge “Culaca” González asumió la dirección técnica en lugar de Guillermo Almada. Rampla más que nunca en este torneo, tenía la obligación de quedarse con la victoria.

Arias, Benia, Moiraghi y Rojo en escena, la defensa que tuvo que poner Giordano.
En los primeros minutos, le costó a los integrantes de la línea de 4 pararse bien, lo cual es comprensible ya que nunca habían jugado juntos. En la primera jugada del partido, Arias no pudo frenar el avance del delantero Gonzalo Piriz, quien llegó hasta el fondo y metió un peligroso pase al medio que Aldo Díaz no pudo conectar por centímetros. Sería la única llegada de los del Norte en todo el Primer Tiempo.
Rampla luego tomó el control de las acciones, aunque con escasa precisión en los últimos metros. Las mejores incidencias se produjeron cuando Guevara se metió dentro del área, y cuando Richard Nuñez encontraba un espacio para meter un “latigazo” de zurda. La primera fue del argentino, que pese a estar de espaldas al arco, giró y escapó a su marcador, metió el pase al medio pero el arquero Da Silva estuvo atento y rechazó la pelota. Promediando el primer tiempo, Nuñez colocó un gran pase al vacío para Britos, quien acomodó el balón para su zurda y sacó un remate apenas desviado desde la puerta del área. Sobre el final, Guevara se la bajó de pecho a Nuñez y la volea del rubio volante fue bien resuelta por el guardameta visitante.
De todos modos, fue muy poco lo mostrado por los rojiverdes como para merecer ponerse en ventaja. Capítulo aparte merecen las 2 manos clarísimas que no cobró el juez Gustavo Siegler. La primera dentro del área, cuando Britos puso la pelota al medio para Guevara que entraba solito para rematar. En este caso, Siegler señaló que no hubo intención. En la otra polémica incidencia, no se vió claramente si era dentro del área o fuera, lo que si se vió fue el grosero manotazo del zaguero de Tacuarembó cuando Britos se llevaba la pelota hacia el arco.

Los equipos se fueron al descanso con empate 0 a 0
El segundo tiempo también comenzó con un ataque visitante. Un centro desde la izquierda que Aldo Díaz anticipó en el primer palo y su cabezazo se fue apenas desviado. Después, nada más de los rojos, que vistieron de amarillo, usando la camiseta de Paso de los Toros.
Rampla seguía buscando con la asociación de Nuñez con los 2 hombres de ofensiva, más algún volante o lateral que pudiera sumarse circunstancialmente. Una buena jugada se produjo entre Rodrigo Rojo y Nico Guevara, que terminó con centro de Rojo y un toque de Britos anticipando al zaguero dentro del área que se fue apenas afuera.
Otro buen ataque se dio con un pase de Marcelo Broli para Nuñez, quien sacudió violentamente su zurda desde las puertas del área, obligando a una notable intervención del arquero Da Silva. Los rojiverdes llegaban con la misma intermitencia pero con más profundidad que en el primer tiempo.
A los 24´ llegó la jugada del penal. Cuando todos esperaban el centro de Moiraghi, el zaguero argentino habilitó al ras del suelo a Guevara, quien puso el cuerpo para recibir la pelota y fue empujado por un futbolista rival. Protestó todo Tacuarembó porque la pelota siguió de largo y se iba para afuera, pero el empujón existió, aunque haya sido leve.
La sorpresa fue que el ejecutante no sería Guevara, el habitual pateador de penales del equipo, sino Richard Nuñez, seguramente para romper la sequía y marcar su primer gol con la camiseta de Rampla. Aparte de la sequía, Nuñez le rompió el arco a Jhonny Da Silva con un violento remate que se metió contra el ángulo.
.jpg)
Todos saludan a Richard Nuñez, tras su notable ejecución del penal.
Los minutos restantes serían de gran sufrimiento si los picapiedras no lograban anotar un segundo gol que les diera tranquilidad. Tacuarembó reaccionó rápidamente y Aldo Díaz tuvo un mano a mano para empatarlo, pero Lucero Álvarez respondió en forma notable y salvó su valla. Ya estaba Paul Dzeruvs en la cancha, tras reemplazar a Rodrigo Rojo, y su velocidad parecía ser la carta ganadora para los dirigidos por Giordano. Un desborde suyo por derecha casi le da el gol a Guevara, pero el cabezazo del argentino se fue apenas desviado. En una incidencia similar, Guevara había bajado la pelota de pecho y definía con calidad por encima del arquero, pero el línea señaló que la tocó con la mano. Sobre el final, Paul tendría la chance de marcar su gol. Corrió hacia el arco, quedó mano a mano, enganchó para hacer pasar de largo a sus marcadores, pero su remate de zurda pegó en un defensa. Los visitantes prácticamente no inquietaron, ya que se arrimaron con balones aéreos y algunos remates de larga distancia que ni siquiera fueron al arco.
Siegler marcó el final del partido y los hinchas de Rampla pudimos celebrar la segunda victoria en el Torneo Apertura, mientras que el equipo comienza a engrosar su puntaje en la tabla, tras haber sumado 7 de las últimas 9 unidades disputadas. Si se puede jugar bien, mejor, pero lo importante en este momento más que nunca es ganar, y como contra Miramar, los dirigidos por Giordano mantuvieron el cero en su arco y lograron de penal lo que no pudieron en jugadas de campo, los goles para quedarse con el triunfo.
Por Marcelo Baruffaldi – mbaruffaldi@ramplajuniors.com