El Rampla de los milagros

 

La lucha por la permanencia es muy particular. Se podría decir que no es para cualquiera. La presión no puede compararse con la de luchar por un campeonato, ya que en ese caso, se tiene todo para ganar y nada para perder, mientras que en la permanencia se tiene todo para perder y nada para ganar. Más aún en un club como Rampla Juniors, cuyo lugar por historia y parcialidad, es el círculo de privilegio, y mantenerse en el mismo no es motivo de festejo. Esto lo sabe mejor que nadie el entrenador rojvierde, Fernando Araújo, quien si bien está haciendo sus primeras experiencias como director técnico, tiene vasta experiencia en luchar por la permanencia en Primera, adquirida en su etapa como jugador rojiverde en la década del 90´. Hoy, momento en el cual para muchos que Rampla siga en el círculo de privilegio parece un milagro, repasaremos 2 campañas heroicas de los picapiedras, con Araújo como futbolista, donde en una situación similar, Rampla peleó por el título hasta el final y logró quedarse en Primera. Ojalá, la historia pueda repetirse en este 2012.

1995: Hasta el último partido todo podía pasar

Rampla Juniors terminó el Torneo Apertura 95 penúltimo, con apenas 6 puntos, y sumamente complicado en la tabla del descenso, ya que la temporada anterior apenas había podido mantener la categoría derrotando a Racing en el Repechaje, ganándole ambos partidos por 2 a 1. En el Clausura, el objetivo de quedarse en Primera División parecía una quimera. Sin embargo, la Comisión Directiva de aquel entonces hizo un gran esfuerzo en el período de pases y logró varias contrataciones, entre ellas las de Pablo Quiñonez, Alejandro Cortazzo, Enrique Saravia, Carlos Rodríguez, Mario Carballo, Luis Romero y Sergio Olivera, todos futbolistas que terminarían jugando un rol fundamental en la campaña del equipo dirigido por Juan Carlos Borteiro.
Tras un comienzo con 2 empates, llegó el primer triunfo. Fue 1 a 0 ante Central Español en el Estadio Olímpico con gol del ex Danubio Carlos Rodríguez. Luego fue tiempo de jugar el clásico, y Rampla se llevaría la victoria como visitante, derrotando 3 a 1 a su rival de todas las horas, con un inolvidable gol de Richard Lopez desde el medio de la cancha en los descuentos, cuando el arquero contrario había ido a buscar el empate al área picapiedra. En aquel partido, Fernando Araújo ingresó en el Segundo Tiempo y por un descuido del delegado de Rampla, no estaba en el formulario. El rival reclamó los puntos y volvió a perder, esta vez, en las oficinas de la AUF.

Parados (izq. a der.): Alvaro Escames, Pedro Eizaga, Luis Romero, Pablo Quiñonez, Leonardo Rodríguez y Mario Carballo. Agachados (izq. a der.): Fernando Telesca, Richard López, Johan Wilson, Carlos Rodríguez y Nelson Cabrera.

A partir de ese momento, Rampla lograría 4 victorias y 1 empate, cosechando apenas 1 derrota, llegando de esa forma a la penúltima fecha compartiendo la punta del campeonato con Nacional y Peñarol. Una estrepitosa caída 0-7 ante los tricolores dejó a los rojiverdes casi fuera de la lucha por el título, por más que mantenían las chances de acceder a una final si derrotaban a Wanderers en la última jornada y los grandes perdían sus partidos. Al mismo tiempo, Rampla seguía obligado a sumar al menos un empate para quedarse en la divisional. Faltando 5 minutos para terminar aquel encuentro en el Parque Viera, Enrique Saravia tuvo la mala fortuna de tocar la pelota con la mano y provocar un penal que terminó por darle la victoria a los bohemios 1 a 0. La parcialidad se enfureció con el defensor y muchos pedían su cabeza. Sin embargo, la directiva lo mantuvo en el plantel y al año siguiente sería el héroe de una de las victorias clásicas más importantes de la historia de Rampla: el 2-1 en la última fecha del Clausura 96, de atrás, pasada la hora y con el rival favorecido por el empate.
No ocurrió lo mismo con Juan Carlos Borteiro, quien fue cesado del cargo. Rápidamente se contrató a Leonel Pérez para que dirigiera los 2 partidos del desempate que debía disputarse con Basáñez para seguir en el círculo de privilegio. El primer choque terminó con empate 1 a 1 con gol de Mario Carballo. La revancha la ganó Rampla 2 a 0, con tantos del propio Carballo y de Alejandro Cortazzo.

1996: Se salvó el Vicecampeón en clásico inolvidable

La excelente campaña del Clausura 95 no alcanzó para que Rampla tuviera una temporada tranquila al año siguiente. No ayudó el hecho de que en aquellos tiempos, la tabla de la permanencia acumulaba 3 temporadas (no 2 como ahora) y que nuevamente los picapiedras tuvieron un flojo Apertura.
En el Clausura se realizó una buena campaña, cosechando 18 puntos, producto de 4 victorias y 6 empates, con apenas 1 sola caída. De aquella campaña se recuerda por ejemplo un notable triunfo 4 a 1 sobre Peñarol y ni que hablar el clásico de la última fecha, ganado en forma épica. Llegaban Rampla y su rival de todas las horas mano a mano en la lucha por permanecer en Primera. Con una desventaja de menos de 1 punto (en aquellos tiempos los puntajes ya tenían coeficientes quebrados debido a tanto cambio en la cantidad de equipos participantes), los picapiedras estaban obligados a ganar, ya que el empate los condenaba a jugar el repechaje ante un equipo del ascenso.
Rampla empezó perdiendo 1 a 0, producto de un sospechoso (cuando menos) penal cobrado a Richard Silva por el árbitro del partido Julio Matto, “casualmente” colaborador e integrante del cuerpo técnico de nuestro clásico rival varios años después.
Antes del final del Primer Tiempo llegó el empate por intermedio de Enrique Saravia, tras un centro de pelota quieta de Alexis Noble.
Y al final, la historia ya por todos conocida: el “ollazo” de Alexis Noble en el minuto 93, la peinada de Alejandro Cortazzo y el ingreso de Saravia para puntear la pelota hacia el fondo del arco de la Colombes, desatando la locura total de la parcialidad picapiedra.

Parados (izq. a der.): Leonardo Rodríguez, Pablo Quiñonez, Enrique Saravia, Gabriel Candia, Richard Silva, Leandro Ortiz y Fernando Araújo. Agachados (izq. a der.): Carlos Rodríguez, Juan Ramón Carrasco, Alexis Noble y Alejandro Cortazzo.

De esta forma, Rampla se quedó en Primera, clasificó para la Liguilla Pre-Libertadores y se consagró Vicecampeón del Torneo Clausura, mientras su rival de todas las horas tuvo que jugar el repechaje ante Progreso.
Una historia que se volvería a repetir en el año 2005, cuando Rampla llegaría a la penúltima fecha del Torneo Apertura 2005/2006 involucrado tanto en la lucha por el título, como en la definición por la permanencia, luego de una excelente campaña, una de las mejores de los rojiverdes en torneos cortos, donde terminó 4to. y fue el equipo más goleador del certamen, detrás del campeón Rocha. Dirigidos por Gustavo Matosas, los rojiverdes dejaron para el recuerdo el triunfo 3 a 0 logrado ante Nacional, ocasión en la cual Rampla le quitó a los tricolores un invicto de 25 partidos.
Aquel equipo al final mantuvo la categoría y terminó clasificando a la Liguilla Pre-Libertadores, ya con la conducción del chileno Oscar Del Solar, que tomó el equipo luego de que Matosas abandonara el cargo.

En resumen, nadie nos tiene que venir a explicar cómo salimos de esta situación. Nosotros lo sabemos mejor que nadie, porque ya lo hicimos, a pesar de que muchas veces nos dieron por muertos. Entre todos y con el apoyo de todos, ojalá en este 2012 podamos presenciar otro "milagro", de los que nuestro Rampla nos tiene acostumbrados. 

Por Marcelo Baruffaldi – mbaruffaldi@ramplajuniors.com

Rampla Juniors